lunes, 6 de diciembre de 2010

Celos

Para mis bloggeros, porque les angustian sus celos...
Los celos son un reflejo de la inseguridad personal, aunque a veces sean buenos, tienden a ser obsesivos y cruzar la línea del amor... Y es que ¿quién no ha sentido celos? Es un tanto normal sentir celos de las personas a quién amamos, precisamente por eso, porque las amamos y porque nos da miedo perderlas.

El problema de los celos es que si les permitimos avanzar en nuestros corazones llegan a destruirlos, se vuelven obsesivos y ciegan a quien los tiene.
Un consejo útil para controlarlos es la comunicación con nuestra pareja, contarle que sentimos celos, y nunca hacer nada bajo el efecto de éstos ya que pueden ser decisiones y actos erróneos.
Confía en ti mismo y en lo valioso que eres y así podrás confiar en la otra persona.

domingo, 5 de diciembre de 2010

Consejos para olvidar

 
Hay veces en que cuesta olvidar, les daré algunos consejos de cosas que pueden hacernos bien, si necesitamos olvidar un viejo amor. Unos consejos te servirán más que otros, pero seguro que estas cosas pueden ayudar en nuestra vida sin la persona que hemos amado hasta ahora.
18 CONSEJOS PARA OLVIDAR A UN AMOR:
  1. Reconoce que ya no está en tu vida. Debes aceptar que ha terminado y que por el momento las cosas están así.
  2. Es más fácil recordar las cosas bonitas, pero graba en tu mente las mentiras que te ha dicho y lo verás con otros ojos.
  3. Haz memoria de lo infiel que ha sido y de lo bajo que ha caído con sus engaños.
  4. Nunca se acuerda de tu cumpleaños, ni aniversarios, ¡es un desastre!
  5. Te llama cuando quiere; y cuando dice que lo hará, no lo hace.
  6. Él es un problema en tu vida y lo malo hay que sacarlo para que poder seguir adelante.
  7. Haz una limpieza en tu vida, como cuando limpias los armarios, lo que sirve se queda pero lo demás lo regalas.
  8. El corazón necesita estar libre y sano, para que puedas recibir cosas buenas que la vida te tiene preparado.
  9. No veas cómo tiempo perdido la relación, míralo como experiencias de la vida, no como algo para recordar.
  10. Se lo mejor para ti y lo demás, sin importar que los demás no lo sean para ti.
  11. No digas que tienes un problema que no puedes resolver, Dios sabe tu problema y lo tienes a Él.
  12. Llena tu vida de cosas que te beneficien, ve al gimnasio, al salón de belleza, y ponte guapa (te lo mereces).
    ·
  13. Leé libros que jamás pensaste que leerías, usa las manos para crear cosas, tejer, pintar, etc.
  14. Llama a tu amiga que habías dejado mucho tiempo, y queda con ella para tomar un café y recordar bellos momentos vividos.
  15. Habla con  tu madre y di que pasarás tiempo con ella para ir a centro comercial o cualquier actividad recreativa.
  16. Jamás te quedes esperando una llamada (no llamará).
  17. Llora si lo necesitas, sacúdete las lágrimas y vuelve a comenzar… Las lágrimas están para borrar el dolor.
  18. Y no evites hablar de él, mientras más dejes fluir tus sentimientos más fácil será. Piensa que es como una película que pasa y pasa hasta alcanzar el final.
Pareciera que todos estos consejos fueran innecesarios, ¿verdad?
Debes intentar hacer algunos cambios en tu vida y verás que poco a poco tu vida cambiará. Lo que antes creías que nunca pudiera suceder, ahora está pasando… y ahora estás más guapa, más preocupada de ti.
Y cuando él te vuelva a ver… ¿No te gustaría que te vea como una mujer bella, llena de cualidades? ¡Cuídate para que así sea!
Con mucho amor
Dr. Truman

Cartas al Dr. Truman

En este espacio podrás mandar todas tus dudas, historias, romances, consejos y más. Solo escríbenos y nosotros te ayudaremos. 


Cartas al Dr. Truman

martes, 30 de noviembre de 2010

Staff

Mayra estuvo tres años en el departamento de control de celos obsesivos en las parejas, por lo que puede ayudarte con tus problemas.
Enrique estudió astronomía en París y desde hace varios meses se dedica a pronosticar a través de las estrellas tu romance.
Joey, psicologo especializado en autoestima, dirige grupos de grandes personas en el club de cuates optimistas.
Dr. Truman un hombre con sus más de 50 años y sus múltiples experiencias en el romance que lo han hecho cada día más jóven, cumple la función de compartir su sabiduría a los deprimidos, enamorados, solterones, viudos, divorciados, infieles, amargados, ardidos y dejados para hacerlos renacer a la vida...

lunes, 29 de noviembre de 2010

¡Qué onda chavos! Pues nuestra primera entrada es acerca del amor en los tiempos de los griegos, un texto que escribió Alfonso Macedo de la Universidad La Salle Pachuca.

Y ésta es la sección de colaboración...
Ojalá les guste.



EROS EN LA LITERATURA ROMANA

En la mitología grecolatina, Eros es representado como una deidad infantil o juvenil que lanza flechas de amor y odio a dioses y mortales. La palabra Eros (´) significa Amor. De esta raíz se derivan vocablos como erotismo, erótico o erotomanía.

La presencia de Eros o Cupido, como dios del amor, es muy frecuente en toda la historia de la literatura. Pensemos en dos textos clásicos de la literatura romana: Las metamorfosis de Ovidio y El asno de oro de Apuleyo. En la primera obra, Ovidio escribe una serie de narraciones cuyo tema es la transformación de los cuerpos de algunos personajes mitológicos: Júpiter se transforma en cisne, toro, lluvia, para seducir a mujeres hermosas como Leda, Europa o Dánae; Narciso se enamora de sí mismo al contemplar su imagen, cae al agua que le sirve como espejo, se ahoga y se transforma en la flor que lleva su nombre; Dafne se transforma en laurel al implorar a su padre Peneo que la libere de Apolo quien, enloquecido de amor por venganza de Cupido, corre detrás de ella, pero ésta quiere seguir conservando su virginidad, aun al grado de transformarse en el árbol que será representativo del dios de la poesía y la profecía. En los tres casos mencionados, lo erótico está estrechamente unido con la muerte, de ahí también esa relación ambigua entre eros y tánatos.

El asno de oro es un texto representativo de la literatura latina que ofrece una curiosa relación entre lo grotesco y lo refinado, lo culto y lo vulgar. Narra la metamorfosis del joven Lucio en un vulgar asno, en un lenguaje grotesco y en un estilo satírico que intenta y logra ofrecer un reflejo de la decadente realidad del imperio, ya que el autor critica las costumbres de la sociedad romana.

Rica en relatos misóginos (todo un género literario, podría decirse) la obra narra encuentros eróticos de gran humorismo e ingenio, como aquél en el cual el marido vuelve inesperadamente del trabajo a la casa y encuentra a un hombre con su mujer. Ésta, sumamente astuta, le reprocha haber llegado a casa cuando debía estar trabajando; ella, en cambio, al buscar una ganancia, ha decidido venderle al hombre que la acompaña una tinaja inservible que se encuentra en una especie de sótano. El marido se avergüenza de haber pensado mal de su mujer y de inmediato baja a limpiar la tinaja para que el amante se la lleve, mientras éste y la esposa realizan otro tipo de trabajo. Al final, el amante tiene que pagar por algo inservible, el marido cornudo queda satisfecho y la mujer ha ganado un poco de dinero y no la han descubierto.

Aunque la historia principal es la de Lucio, cuyas desgracias aumentan al convertirse en burro por accidente y al momento en que lo ponen a cargar los objetos robados por los ladrones que han entrado a la casa donde ocurre su metamorfosis, hay en el texto un relato que por su ubicación y su estilo culto y refinado podría verse como una suerte de intermedio narrativo: es la historia de Psiquis y Amor. Esta historia, contada por la anciana que custodia a una joven secuestrada, es la que Lucio, en apariencia de bestia, ha escuchado y se propone narrar. Apuleyo recurre al mito de la unión entre Psiquis, el espíritu, el alma, con el joven Eros, más vinculado con el amor carnal y más relacionado por lo tanto con su madre Venus. Psiquis es una joven hermosa que rivaliza en belleza con la propia Venus, quien decide, por envidia y venganza, deshacerse de ella, por lo que le pide a su hijo que la asesine, pero Cupido, enamorado a primera vista de Psiquis, decide llevársela a su palacio, donde la ocultará de la ira de la madre y donde le ocultará él mismo su identidad: se hará pasar por un monstruo horrendo que con sólo dejarse ver romperá el hechizo y dejará de amar a Psiquis si ésta un día se atreve a verlo cuando vuelve cansado a dormir. Una noche, la curiosidad vence a la joven y decide ver quién es su esposo: contempla su belleza, se distrae y deja caer la cera de la vela en el cuerpo del dios, por lo que éste huye decepcionado. La anciana narradora cuenta después que Psiquis debe superar una serie de trabajos (al estilo de los de Hércules) impuestos por Venus para recuperar el amor de Cupido, lo que ocurre al final con la ayuda de su propio amante. La metáfora del relato es clara: Eros-Cupido es un monstruo que termina conquistando al más fuerte, pero requiere del espíritu para complementarse, para no ser sólo un amor carnal, sino también espiritual. No es gratuita la imagen que Ovidio ofrece del dios niño, en aquel relato de Las metamorfosis donde Apolo menosprecia a Cupido y es herido por las flechas de éste, quien dice: “Que tu arco atraviese todas las cosas, Febo, a ti el mío, y cuanto todos los animales son inferiores a un dios, tanto menor es tu gloria que la mía”.